EFE - miércoles, 14 de mayo, 03.40
Nueva York, 13 may (EFE).- La organización Human Rights Watch (HRW) aseguró hoy que la extradición a Estados Unidos de catorce antiguos mandos de las disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) perjudica a las víctimas y beneficia a los políticos locales.
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"Los grandes perdedores con esta extradición son las víctimas", quienes "quizá nunca tengan la oportunidad de llevar sus tormentos ante una corte colombiana", aseguró hoy en un comunicado el responsable de HRW en Latinoamérica, José Miguel Vivanco.
Por contra, "los grandes ganadores podrían ser los políticos locales, cuyos secretos están siendo guardados por los jefes paramilitares extraditados", añadió.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, anunció hoy que su Gobierno extraditó al ex jefe máximo de las AUC, Salvatore Mancuso, y a otros trece antiguos mandos de esa organización paramilitar, porque incumplieron los compromisos asumidos en el proceso de paz.
Estados Unidos reclamaba la extradición por delitos de narcotráfico de dieciséis ex jefes de las AUC a los que el Gobierno colombiano favorecía con la suspensión de su envío al exterior, a cambio de que no retomaran las armas, no mintieran e hicieran una reparación a sus víctimas.
"La extradición aumenta las posibilidades de que los líderes paramilitares cumplan sentencias sustanciales, aunque ello puede minar los esfuerzos locales para investigar sus atrocidades en materia de derechos humanos, así como las infiltraciones en el sistema político", apuntó HRW.
La organización sostiene que los extraditados son responsables de "algunas de las más horribles atrocidades en la historia colombiana".
"La buena noticia es que esos jefes paramilitares podrían enfrentarse ahora a serias condenas de prisión por algunos de sus delitos de narcotráfico", explicó al respecto Vivanco.
En cambio, "la mala noticia es que ahora puede que no tengan ningún motivo para colaborar con las autoridades colombianas que investigan sus delitos contra civiles y su colaboración con altos cargos gubernamentales".
La extradición tienen lugar semanas después de que se ordenara la detención del entonces senador Mario Uribe, primo del presidente de Colombia, por presuntos nexos con paramilitares de derecha.
La mayor investigación sobre nexos entre ámbitos políticos y las antiguas AUC se sigue en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que vinculó al proceso a 63 congresistas, mayoritariamente afines a Uribe, de los cuales la mitad están detenidos.
"Justo cuando las autoridades locales empiezan a desmadejar la red de conexiones entre paramilitares y políticos relevantes, el Gobierno envía fuera del país a quienes más información tienen", añadió Vivanco.
Nueva York, 13 may (EFE).- La organización Human Rights Watch (HRW) aseguró hoy que la extradición a Estados Unidos de catorce antiguos mandos de las disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) perjudica a las víctimas y beneficia a los políticos locales.
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"Los grandes perdedores con esta extradición son las víctimas", quienes "quizá nunca tengan la oportunidad de llevar sus tormentos ante una corte colombiana", aseguró hoy en un comunicado el responsable de HRW en Latinoamérica, José Miguel Vivanco.
Por contra, "los grandes ganadores podrían ser los políticos locales, cuyos secretos están siendo guardados por los jefes paramilitares extraditados", añadió.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, anunció hoy que su Gobierno extraditó al ex jefe máximo de las AUC, Salvatore Mancuso, y a otros trece antiguos mandos de esa organización paramilitar, porque incumplieron los compromisos asumidos en el proceso de paz.
Estados Unidos reclamaba la extradición por delitos de narcotráfico de dieciséis ex jefes de las AUC a los que el Gobierno colombiano favorecía con la suspensión de su envío al exterior, a cambio de que no retomaran las armas, no mintieran e hicieran una reparación a sus víctimas.
"La extradición aumenta las posibilidades de que los líderes paramilitares cumplan sentencias sustanciales, aunque ello puede minar los esfuerzos locales para investigar sus atrocidades en materia de derechos humanos, así como las infiltraciones en el sistema político", apuntó HRW.
La organización sostiene que los extraditados son responsables de "algunas de las más horribles atrocidades en la historia colombiana".
"La buena noticia es que esos jefes paramilitares podrían enfrentarse ahora a serias condenas de prisión por algunos de sus delitos de narcotráfico", explicó al respecto Vivanco.
En cambio, "la mala noticia es que ahora puede que no tengan ningún motivo para colaborar con las autoridades colombianas que investigan sus delitos contra civiles y su colaboración con altos cargos gubernamentales".
La extradición tienen lugar semanas después de que se ordenara la detención del entonces senador Mario Uribe, primo del presidente de Colombia, por presuntos nexos con paramilitares de derecha.
La mayor investigación sobre nexos entre ámbitos políticos y las antiguas AUC se sigue en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que vinculó al proceso a 63 congresistas, mayoritariamente afines a Uribe, de los cuales la mitad están detenidos.
"Justo cuando las autoridades locales empiezan a desmadejar la red de conexiones entre paramilitares y políticos relevantes, el Gobierno envía fuera del país a quienes más información tienen", añadió Vivanco.
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