Dicen que sus voces no se escuchan... Que sus palabras fueron silenciadas por paramilitares que acabaron con motosierras y fusiles sus sonidos. Por guerrilleros que destrozaron sus pueblos, apagaron vidas y asesinaron la esperanza. Y el crimen de la esperanza es "tan grave o más que el crimen de las personas". Por miembros del Estado mismo, que abusando del poder de sus fusiles, convirtieron en tumbas los sueños de las personas, asesinadas en los llamados "falsos positivos".
Pero sus voces... nos siguen gritando en las noches de silencio, nos siguen diciendo que no los podemos olvidar... que no nos podemos acostumbrar al horror, que no podemos dejar que los silencien...
Peros sus voces... nos siguen pregonando porque se sepa la VERDAD, nos siguen pidiendo que haya JUSTICIA, y que sus familiares que también son víctimas, sean REPARAD0S y que exista garantía de no repetición.
Pero sus voces... siguen presentes, para que el olvido no cobije con su manto siniestro esta historia que no podemos olvidar...
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